Aix-en-Provence es un destino de ensueño para un explorador.
Su historia ha participado en la de Francia: es la antigua capital de la Provenza. Sus calles y su fuentes le esperan para narrarle sus relatos.
Ciudad rodeada de campo, es posible tomar caminos que le harán descubrir en apenas unos minutos magníficos paisajes.
Sus productores y artesanos mantendrán en alerta a todos sus sentidos a lo largo de su estancia.
Si bien su pasado y sus tradiciones invitan al callejeo, su presente y su futuro están ahí para recordarnos su desarrollo en muchas áreas (artes, tecnologías de punta) con la excelencia como objetivo.